Cirugía facial

La cirugía facial mejora el aspecto y, en ocasiones, la función de las distintas estructuras de la cara y el cuello.
También ayuda a revertir los efectos de la edad sobre esta.

En nuestro centro realizamos todo tipo de procedimientos faciales. A continuación se destacan los más demandados.

CIRUGÍA DE NARIZ

Rinoplastia abierta estructural al año de la cirugía.

Esta cirugía persigue mejorar la función de la nariz y su aspecto estético. Nuestro objetivo es lograr una nariz atractiva, natural y en armonía con los rasgos faciales de cada paciente. Esta intervención se puede realizar utilizando abordajes de rinoplastia abierta o cerrada, y con técnicas de preservación o estructural.

CIRUGÍA DE LOS PARPADOS

Resultado de blefaroplastia superior y transconjuntival inferior al año de la cirugía.

La blefaroplastia se encarga de mejorar el aspecto y función de los párpados y la región periocular.

Con el paso del tiempo, la flacidez de la piel de los párpados aumenta, y las bolsas de grasa pueden hacerse evidentes, contribuyendo a una mirada cansada y triste. Nuestro fin es restaurar el equilibrio de la posición, tono, contorno y forma de los ojos, logrando una mirada más fresca y juvenil.

LIFTING CERVICOFACIAL

Lifting cervicofacial profundo.

El lifting cervicofacial mejora los efectos del envejecimiento sobre la piel y los ligamentos de la cara y el cuello. Gracias a nuestra formación específica en cirugía craneofacial, realizamos técnicas de deep-plane (estiramiento facial en plano profundo) para mejorar el tono muscular y definición de la cara y el cuello, logrando unos resultados más naturales y duraderos que con el lifting facial clásico. A través de estas técnicas corregimos también la flacidez de la comisura de la boca, los surcos nasolabiales marcados, las bandas del cuello, la papada, y mejoramos la definición de la mandíbula.

Resultados de cirugías anteriores

Lifting cervicofacial profundo y liposucción de papada.

OTOPLASTIA

Otoplastia en paciente con orejas prominentes.

La otoplastia es la cirugía realizada para mejorar la forma, tamaño, simetría y proyección de las orejas. Esta cirugía se puede realizar tanto en adultos como en niños.

Preguntas Frecuentes

La rinoplastia busca mejorar función y estética nasal, corrigiendo desviaciones, giba, punta bulbosa o asimetrías, y optimizando la respiración cuando existe obstrucción. Se puede realizar con abordaje abierto o cerrado, y con filosofías de preservación o estructural según la anatomía y los objetivos. El propósito es una nariz atractiva y armónica con el resto del rostro, evitando resultados artificiales. La elección técnica se define en consulta tras analizar piel, soporte cartilaginoso y proporciones faciales. Antes de la cirugía solicitamos siempre un TAC para poder evaluar las estructuras internas de la nariz, sobre todo el tabique y cornetes.

La blefaroplastia trata el exceso de piel y las bolsas grasas que dan aspecto cansado. Puede ser superior, inferior (transconjuntival o cutánea) o combinada, con ajustes finos de tono y posición. El objetivo es una mirada más fresca, preservando la expresión natural. La cicatriz superior queda en el pliegue y la inferior puede ocultarse por dentro del párpado. El edema y pequeños hematomas ceden en días-semanas; el resultado se asienta a los 2–3 meses, con cuidados como frío local, lubricación y fotoprotección. 

Ocasionalmente se pueden añadir técnicas de cantopexia, que vuelven a proporcionar un tono adecuado del párpado inferior, y de lipofilling. Según la anatomía del paciente, puede ser recomendable también la combinación con una elevación de cejas.

El lifting deep-plane aborda ligamentos y planos profundos, reposicionando de forma más anatómica los tejidos de la cara y el cuello. Esto mejora el tercio medio, la definición mandibular y las bandas del cuello con un aspecto más natural y una mayor durabilidad que los estiramientos superficiales que solo tensan la piel. Requiere entrenamiento específico en cirugía craneofacial, permite combinarse con liposucción de papada o lipofilling y su planificación se adapta a la flacidez, la calidad cutánea y las proporciones faciales de cada paciente.

La otoplastia corrige orejas prominentes, asimetrías, pliegues mal definidos o lóbulos grandes tanto en niños como en adultos. Se remodelan los cartílagos para reducir la proyección y mejorar la simetría, buscando una integración natural con el contorno facial. La recuperación es rápida, con vendaje inicial y cuidados locales. Los resultados son estables cuando se respetan las estructuras y se aplica una técnica precisa, siempre explicando el plan según el grado de prominencia y las expectativas.

La planificación se centra en preservar rasgos personales y proporciones. Se analizan ángulos, proyecciones y relación entre frente, nariz, labios y mentón, priorizando cambios sutiles pero efectivos. El uso de técnicas de preservación cuando es posible, el manejo cuidadoso de cartílagos y ligamentos, y la combinación con procedimientos complementarios (lipofilling, tratamientos de piel) ayudan a lograr un resultado coherente y atemporal, evitando excesos que delaten la cirugía.