CIRUGÍA CORPORAL

La cirugía corporal busca mejorar la silueta y proporciones corporales, eliminar los depósitos de grasa rebeldes, y revertir los cambios físicos que se producen tras los cambios de peso importantes.

Cirugía corporal

Entre las múltiples cirugías que están disponibles en nuestra clínica, destacan la liposucción corporal, que realizamos con la técnica PAL, la liposucción de alta definición, el lipofilling (rellenos con grasa) corporal, la abdominoplastia, la cirugía íntima y el lifting de brazos y de muslos. Estos procedimientos permiten moldear el cuerpo y restaurar un contorno corporal más delgado y armónico

Resultados de cirugías anteriores

Resultados de liposucción de alta definición.

Resultados de abdominoplastia con plicatura de rectos abdominales y lipofilling de glúteos.

Preguntas Frecuentes

Se ofrecen liposucción corporal con técnica PAL, liposucción de alta definición, lipofilling para aportar volumen, abdominoplastia con reparación de rectos si procede, cirugía íntima y lifting de brazos o muslos. El objetivo es remodelar contornos, eliminar depósitos resistentes a dieta y ejercicio y revertir cambios tras grandes pérdidas de peso o embarazos. La indicación se personaliza valorando piel, grasa localizada, tono muscular y hábitos de vida, para conseguir una figura más armónica y proporcionada.

La liposucción asistida por potencia (PAL) utiliza cánulas que vibran de forma controlada para extraer grasa con precisión y menor fatiga del cirujano. La alta definición busca, además de reducir grasa, marcar de manera estratégica relieves anatómicos (por ejemplo, línea alba o contorno pectoral) en pacientes seleccionados. La elección depende de la anatomía, el porcentaje graso y el objetivo estético, priorizando seguridad y naturalidad; puede combinarse con injerto de grasa para mejorar la transición de volúmenes.

La abdominoplastia está indicada cuando existe exceso cutáneo, diástasis de rectos o flacidez tras embarazos o grandes pérdidas de peso. Puede asociarse a liposucción de flancos para afinar la cintura y a lipofilling de glúteos para equilibrar la silueta. La cicatriz se ubica baja, oculta por ropa interior. La planificación incluye evaluación del colgajo cutáneo y del tono muscular para reparar la pared abdominal y restaurar un perfil más firme y recto.

Normalmente se recomienda esperar al menos 6 meses desde el último embarazo. Suelo recomendar a las pacientes que no se intervengan aún si desean tener más hijos, y realizarse la cirugía una vez saben que no desean tener más embarazos.

En el caso de abdominoplastias, a diferencia de las cirugías de mama, sí suelo colocar dos drenajes. El motivo es que hay un riesgo de acumulación de líquidos (sangre, seroma) tras el amplio despegamiento cutáneo que se realiza durante esta cirugía. Estos drenajes se retiran cuando el drenaje diario es de 30 cc o menos.

El lipofilling permite reutilizar la grasa extraída para aportar volumen o suavizar transiciones. Puede emplearse en glúteos, caderas, mamas seleccionadas, pantorrillas o depresiones postliposucción. Tras su procesamiento, se injerta en planos seguros y bien vascularizados para favorecer el prendimiento. Una parte del injerto se reabsorbe; por ello, pueden requerirse más cirugías para conseguir el efecto deseado. Bien planificado, mejora la armonía global y evita implantes cuando no son necesarios.

Se parte de un análisis 360º: distribución de grasa, elasticidad cutánea, postura y hábitos. La combinación de técnicas (PAL, alta definición, abdominoplastia, lipofilling) se adapta a objetivos realistas, buscando líneas suaves y proporciones equilibradas. La estabilidad ponderal, el ejercicio y la nutrición adecuada son claves para la durabilidad del resultado. El seguimiento médico identifica necesidades de mantenimiento y garantiza una recuperación segura.